PASAJERO CERO

miércoles, noviembre 30, 2005

Steve Jobs, Tercera parte (Acerca de la muerte)

Primero debo pedirles disculpas a mis lectores por no haber podido publicar esta tercera parte, lo cierto es que fui objeto de robo y otras complicaciones menores que no pretendo detallar, por esto he estado alejado de la blogosfera, pero aquí estamos nuevamente.

Les dejo esta parte para que la disfruten , que es muy trágica pero también esperanzadora.



Acerca de la muerte

Cuando tenía 17, leí una cita que decía más o menos así: "si vives cada día como si fuera el último, algún día seguro tendrás la razón". Me impresionó y desde entonces, durante los 33 años pasados, me he mirado en el espejo cada mañana y me pregunto: "si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?. Y cada vez que la respuesta ha sido "no" por muchos
días seguidos, sé que necesito cambiar algo.

El recuerdo de que pronto estaré muerto, es la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a tomar grandes decisiones en mi vida. Casi todo, todas las expectativas externas, todo orgullo, todo temor al ridículo o fracaso, todas estas cosas se desvanecen de cara a la muerte, dejando solo aquello que es verdaderamente importante. Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco para evitar la trampa de creer que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay ninguna razón para no seguir a tu corazón.

Aproximadamente un año atrás me diagnosticaron cáncer. Me hicieron un scanner a las 7:30 en la mañana y mostraba con toda claridad un tumor en mi páncreas. Yo ni siquiera sabía lo que era el páncreas. Los médicos me dijeron que, con casi absoluta seguridad era un tipo incurable de cáncer y que no debía esperar vivir más de tres a seis meses. Mi doctor me aconsejó ir a casa y poner mis asuntos en orden, lo cual es código médico para prepararse a morir. Significa tratar de decirle a tus hijos todo lo que pensaste decirle en los próximos diez años, en apenas unos pocos meses. Significa asegurarse que todo está orden, para que sea lo más fácil posible para tu familia. Significa decir tus adioses.

Viví con ese diagnóstico todo el día. Más tarde, ese mismo día, me hicieron una biopsia donde introdujeron un endoscopio por mi garganta, a través de mi estómago y mis intestinos, pusieron una aguja en mi páncreas y sacaron unas pocas células del tumor. Estaba sedado, pero mi esposa que estaba allí, me dijo que cuando vieron las células a través del microscopio, los médicos
comenzaron a gritar porque resultó ser una forma muy extraña de cáncer pancreático que es curable con cirugía. Me operaron y estoy bien ahora.

Esto es lo más cerca que he estado de cara a la muerte y deseo que sea lo más cercano que esté por unas pocas décadas más. Habiéndolo vivido, puedo decirles con un poco más de certeza que la muerte que me fue útil, no era más que un concepto puramente intelectual:

Nadie quiere morir. Incluso las personas que quieren ir al cielo no quieren morir para llegar allá. Y sin embargo, la muerte es un destino que todos compartimos. Nadie jamás ha escapado de ella. Y así es como debe ser, porque la muerte es quizás la mejor invención de la vida. Es el agente de cambio de la vida. Aparta lo viejo para dejar camino a lo nuevo. Justo ahora, lo nuevo es de ustedes, pero algún día no muy lejano, se transformarán en lo viejo y serán apartados. Perdón por ser tan dramático, pero es totalmente verdadero.

Vuestro tiempo es limitado, entonces no lo gasten viviendo la vida de otro. No se dejen atrapar por el dogma - que es vivir los resultados del pensamiento de otros. No dejen que el ruido de las opiniones de otros acalle su propia voz interior. Y lo más importante, tened el coraje de seguir
vuestro corazón e intuición. Ellos de algún modo ya saben lo que ustedes verdaderamente quieren ser. Todo lo demás es secundario.

Cuando era joven, había una publicación espectacular llamada "El catálogo de toda la tierra", que fue una de las biblias de mi generación. Fue creada por un joven llamado Stewart Brand, no lejos de aquí en Menlo Park y la hizo nacer con su toque poético. Esto fue a finales de los sesenta, antes de los computadores personales y las publicaciones virtuales. Entonces era toda hecha con máquinas de escribir, tijeras y cámaras polaroid. Era una especie de Google en formato de papel, 35 años antes que Goole apareciera: era idealista y llena de cuidadas herramientas y grandes nociones.

Stewart y su equipo publicaron muchas ediciones de "El Catálogo de Toda la Tierra" y luego, cuando había cumplido su ciclo, hicieron una edición final. Era mediados de los setenta y yo tenía vuestra edad. En la contratapa de su edición final había una fotografía de un amanecer en un camino rural, aquella clase de cosas que ustedes pueden encontrar haciendo dedo, si fuesen lo suficientemente aventureros. Abajo estaban las palabras: "permanece hambriento, permanece ingenuo". Era su mensaje de despedida en su última edición. Permanece hambriento. Permanece ingenuo. Y siempre he deseado eso para mi mismo. Y ahora, que ustedes comienzan, les deseo eso a ustedes. Permanezcan hambrientos, permanezcan ingenuos.